La importancia de la protección solar para nuestros peques.
Waterlemon quiere que os lo paséis bien, siempre guapos pero seguros y por eso creemos que es muy importante tomar las medidas de protección correctas en verano. En esta ocasión te ofrecemos algunos consejos de la mano de un médico experto.
«Tomar el sol con precaución tiene efectos beneficiosos como: la producción de vitamina D, mejora el estado anímico y ayuda a controlar nuestro ciclo de sueño; pero su exceso es perjudicial para nuestra salud, ya que puede provocar un golpe de calor, deshidratación y a largo plazo cáncer de piel. Hay que tener en cuenta que la dosis de radiación solar es acumulativa a lo largo de la vida»
El sol emite diferentes tipos de radiaciones: la luz visible, los infrarrojos, los rayos ultravioletas A (UVA) que estimulan la producción de melanina produciendo el bronceado, pero también son los responsables del fotoenvejecimiento prematuro de la piel y aumentan el riesgo de cáncer; y los ultravioletas B (UVB) que producen las quemaduras del sol y a largo plazo cáncer de piel.
De acuerdo con la AEP (Asociación Española de Pediatría), “Los niños son uno de los grupos de la población en los que debe extremarse la fotoprotección. En primer lugar, porque desarrollan una actividad al aire libre mayor que los adultos. Se calcula que hasta un 50% de la dosis solar acumulada hasta los 60 años es la recibida antes de los 18 años. En segundo lugar, porque la piel de los niños es más susceptible al daño solar y sus mecanismos de defensa son menos eficaces. La disminución de la exposición solar en los niños puede disminuir potencialmente la incidencia del cáncer cutáneo.”
Todos los niños tienen que protegerse de forma segura del sol, independientemente del tipo de piel que tengan. Aunque deberíamos extremar las medidas en los niños con fototipo I (piel muy blanca, que no se broncean, ojos claros, generalmente rubios o pelirrojos, con pecas o muchos lunares). Esta protección también pasa por el uso de gorros y gafas de sol homologadas.
Especial cuidado con los bebés menores de 6 meses, no deberían exponerse al sol, ya que tienen menor capacidad de producción de melanina y de sudoración.
La FDA no recomienda la aplicación de fotoprotectores en niños menores de 6 meses para evitar así hipotéticos problemas de toxicidad secundarios a la mayor absorción de la piel del lactante. En caso que dicha exposición fuera inevitable deberían utilizar ropas protectoras (algodón ligero y gorra con visera), mantenerse a la sombra y podríamos utilizar protectores físicos para las zonas fotoexpuestas como cara, manos y pies.
También se recomienda limitar las exposiciones solares en niños por debajo de los 3 años de edad.
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